Abel

Para ese chico que consiguió abrir mi corazón cuando estaba tapiado y que se empeña en que los chicos están ciegos

La de hoy ha sido una tarde diferente...

Nos conocimos hace año y medio en unas jornadas y vernos la verdad nos hemos visto poco, pero el messenger une, y eso lo he comprobado.

Todavia me acuerdo de las primeras conversaciones contigo, siempre tan sinceras y tan tiernas, donde dejabas caer todos tus pensamientos y sentimientos sobre el teclado del ordenador, sin apenas conocerme.
Esa relación internauta ha seguido, a pesar de que nuestro nexo de unión desapareciera y me alegro mucho por ello.
Hace un par de días fue cuando ya de vuelta de vacaciones nos pusimos a hablar, típicas preguntas, historietas y batallitas del verano. Por cierto, un verano que espero que no te vuelvas a perder.
Así, como que no quiere la cosa la conversación se volvió más seria y pude encontrar en tí un amigo, un amigo que llevaba tiempo buscando, alguien a quien e pude contar todo eso que desde hace algun tiempo llevo dentro y que de mi, aunque parezca increible no había salido todavia.

Por eso desde aqui, con estas cuatro palabrejas mal puestas te quiero dar las gracias, por esos oidos que me prestaste el viernes y por esas palabras de apoyo, que todavia no estoy muy segura de si los chicos son ciegos o no, que de verdad me ayudaron mucho.
Esta tarde contigo me lo he pasado genial, has conseguido que con lo tímida que soy yo en persona y con lo poquito que nos conocemos personalmente (que ya se sabe que el msn dice mucho) me sintiera como en familia, como si nos conocieramos de toda la vida, contando mil y una historias.

Nunca olvidaré estos momentos, que de corazón espero que sean muchos más.
Gracias

Lara