09 noviembre 2005

El tiempo en nuestras manos

Constantemente estamos eligiendo caminos, tomando pequeñas decisiones, muchas sin importancia aparente. No nos damos cuenta de que un sí hoy puede cambiar nuestro mañana.

Vivimos en un mundo imparable, que sigue un ritmo estrepitoso en el que, muchas veces sin entender, nos metemos de lleno. No tenemos capacidad de manejar el tiempo a nuestro antojo, aunque muchas veces no nos viniera nada mal. Es como si nos dieran una serie de pautas y nos metieran en una máquina que avanza sin parar nunca. Como todo se trata de elegir tenemos dos opciones, entrar a la máquina y perseguir el tiempo, o pararnos y dejar que sea el tiempo quien nos persiga.

Hace poco oí una frase "¿Tienes reloj? Tíralo al mar, ahora que puedes y Carpe Diem, disfruta el momento". ¿Ser esclavos del tiempo, o ser sus amigos? A la vez que este nos quita oportunidad de hacer muchas cosas, también nos da la oportunidad de hacer muchas otras. Cuando nacemos entramos en esa máquina llamada vida y tenemos un comodín que es la libertad que nos da la capacidad de hacernos dependientes. El ser humano no puede vivir de forma independiente, necesita aferrarse a algo, o a alguien, para ser persona, pero es él quien elige cómo y con quién, de qué quiere ser esclavo y a su vez de qué se quiere alimentar.

Libertad esclava, tiempo, avance imparable, vida… Visto así da miedo. Miedo a no ser felices, miedo a que sea otro quien lleve nuestro timón, miedo a morir sin haber vivido. La forma de que esto no suceda es sencilla, pero no factible, porque algo no se arreglaría. La solución podría ser morir, pero ¿qué se soluciona si acabamos con nuestra vida para poder vivir?

Deberíamos asumir en donde estamos, hacer amigos, hacernos amigos de esa máquina y dejar que sea ella quien nos lleve, que por muchos relojes que tengamos para intentar controlarla, o mucha prisa que nos demos siempre será ella quien decida el principio y el fin del viaje.

Y ya que estamos aquí y como seres humanos que somos, deberíamos vivir para ser felices, disfrutando cada momento, cada sentimiento, cada lugar. Elegir el camino que nos lleve a vivir una vida plena, feliz, y la que nosotros mismos decidamos.

“Si alguien te pisa, es porque tú le has dejado, porque tú has querido”

“Todo aquello que no te gusta, te afecta porque tú quieres que te afecte”

La decisión es toda tuya, porque eres independiente de elegir la dependencia que tú quieras. Eres el único responsable e irresponsable de tu propia vida.

Lara

01 noviembre 2005

Tú, en pocas palabras

“Lo mejor de esta vida es amar y ser correspondido”

Son cuatro ideales, verdad, libertad, belleza y amor. Los cuatro los tienes tú.

Verdad, porque nuestras palabras son sinceras, porque somos capaces de hablar de todo sin esconder nada, porque todo es transparente y los sentimientos de uno se hacen del otro.

Libertad, de pensar lo que queremos, de soñar, de viajar juntos con la imaginación a sitios insospechados. Para sentir el viento en contra y aún así seguir adelante.

Belleza, la vida es bella, nuestros momentos juntos son bellos, las palabras, los gestos, las miradas. La belleza de dos corazones unidos por causas semejantes, por unos mismos ideales.

Amor, porque detrás de todo esta el amor, incondicional, y correspondido. Manifiesto en pocas palabras pero en todos los sentimientos.

Así eres tú, así soy yo, así somos nosotros cuando estamos juntos.


Fue una película la que me inspiró para escribir esto, un sueño que por fin he visto cumplido a tu lado

Lara